En principio esta anulación sin motivo alguno no es aceptada por las compañías aseguradoras, pues el contrato que se firma al adquirir un seguro para automóvil es por lo general anual, por lo que este contrato no se dará por finalizado hasta el cumplimiento del periodo acordado.
Sin embargo, si bien es cierto que la anulación del seguro no es actualmente posible, existen algunos supuestos en los que se pueden solicitar suspensiones temporales del seguro, quedando la parte no disfrutada del contrato pendiente para ser consumida más adelante con el mismo o con otro vehículo.
Podríamos poner como una de estas excepciones el supuesto de que un cliente fuera víctima del robo de su coche, momento en el que el tomador debería efectuar la denuncia pertinente ante los Cuerpos de Seguridad del Estado para más tarde presentar dicha denuncia a la aseguradora, con lo que conseguiría una suspensión temporal que las aseguradoras sitúan en un periodo de unos cinco meses, tras los cuales el seguro quedaría extinguido.
El segundo supuesto sería la venta del automóvil asegurado, momento en el que sería necesario presentar a la aseguradora el contrato de compraventa para poder demostrar dicha transacción. De igual forma que en el caso anterior el seguro quedaría paralizado para ser consumido más adelante.
Fuera de estos dos supuestos la única posibilidad que existe, que en ningún caso es recomendada desde SeguroJoven.com, es la devolución de los recibos bancarios de la póliza de seguro. Efectivamente, al dejar de pagar el seguro, en caso de que el pago estuviera fraccionado, la compañía puede llegar a dar por concluido el seguro del automóvil, aunque al estar incumpliendo un contrato la aseguradora podría emprender acciones legales que conllevarían a buen seguro un coste muy superior al del pago de la póliza.